¿Has contado los envases de plástico que tienes en tu baño? ¿No tienes curiosidad?
Pues este era mi baño hace tan solo un par de años, ¡28 envases de plástico!
Un día por curiosidad y, tras leer un artículo sobre cosmética zero waste, decidí contarlos y solo por el simple hecho de verlos todos juntos, me horroricé. Así inicié mi aventura con los sólidos para la higiene personal: jabón, champú, acondicionador, pasta de dientes,… De hecho, con solo estos productos ya conseguí eliminar gran parte de los envases de plástico del baño.
Es cierto que me animo fácilmente a probar productos, si bien, como suelo mencionar los jabones y champús fueron para mí un paso con ciertas dudas. Dudas que, a día de hoy, están más que superadas y que solo hizo falta probarlos para hacerlas desaparecer: ¿Hará espuma? ¿Perderé comodidad? ¿Por la mañana que vamos de volido… quieres decir que puedo estar con una pastilla frotando?…
Dudas que si analizamos van ligadas a una rutina y todo cambio de rutina por el simple hecho de hablar de cambio, requiere un esfuerzo que nos hace salir de nuestra zona de confort. Ya que cambio tiene como definición “convertir en otra cosa, modificar”. Por ello, dicha palabra nos genera rechazo, porque inconscientemente nos lleva a modificar algo y, no nos engañemos, todo cambio supone un esfuerzo.
Sin embargo, si nos fijamos en la palabra reto, esta se define como “desafío, una cosa difícil que alguien se propone como objetivo”. Así pues, podríamos decir que con un reto no hace falta salir de nuestra zona de confort, sino que sin dar-nos cuenta la ampliaríamos.
Por tanto, ¿por qué no hablar de reto en lugar de cambio?
Así hemos hecho en casa, estos últimos años nos hemos fijado retos zero waste y, con dichos retos, hemos ido introduciendo alternativas al plástico de un solo uso en nuestro día a día. Productos residuo cero para ti, para el hogar, para llevar y para lxs más peques.
Retos que nos han llevado a utilizar productos ecológicos sin plástico que cuidan de toda la familia, a la vez que reducimos nuestra huella ecológica.
¿Te animas?
¿Ya has pensado en tu próximo RETO zero waste?
