Es un estuche vegetal para jabones, hecho de algodón y sisal (fibra vegetal obtenida a partir de las hojas de la planta Agave sisalana).
Puedes utilizar el estuche solo como manopla o con un jabón en su interior. Elimina las células muertas, limita y reduce la aparición de celulitis, estimula el riego sanguíneo y previene el enquistado del vello.

El estuche tiene un cordel con una bolita de madera, muy útil para colgar el estuche con el jabón dentro una vez utilizado, facilitando así tanto su secado como el de la pastilla.
También puedes utilizar el estuche como bolsita para llevarte el jabón contigo en tu neceser, al gimnasio, de viaje o siempre que lo necesites.

Ideal tanto como esponja diaria como exfoliante. Para usarla como esponja de baño, humedécela añade el jabón y frota suavemente la piel; mientras que, para exfoliarte, utiliza la esponja en seco sobre la piel seca, frotando con movimientos circulares.
En caso de piel sensible o cualquier problema de dermatitis, se recomienda la esponja vegetal de luffa blanda.

La duración de la esponja es de 4 a 6 meses dependiendo de su uso. Si bien, para mantenerla en buen estado y libre de bacterias, cada cierto tiempo puedes hervirla durante 3-4 minutos.

¿Por qué una esponja natural?
Las esponjas vegetales cuidan de tu piel respetando su ph natural. A diferencia de las esponjas sintéticas, son 100% naturales, biodegradables y libres de plásticos. Por ejemplo, el estuche para jabones está hecho de algodón y sisal, una planta cultivada en regiones semiáridas y que se usa principalmente para la fabricación de cuerdas, sacos, esponjas, telas,…
Así pues, ¡optemos por las esponjas vegetales! son respetuosas tanto con tu piel como con tu entorno.

RECOMENDACIONES: Para una mejor conservación, aclarar después de cada uso y dejar secar al aire. Mantenerla en un lugar seco.